MALVINAS. BUSCANDO UN NUEVO CAMPO DE ESTUDIO.

 

MALVINAS. SEARCHING FOR A NEW FIELD OF STUDY.

Esteban Rodríguez1

 

1Instituto de Ciencia Sociedad y Estado -Universidad Nacional de Tierra del Fuego. Tierra del Fuego, Argentina.

 

Resumen

Con la conmemoración de los 40 años del inicio de la Guerra de Malvinas, este artículo se propone recuperar algunos sucesos relacionados con el tema y avanzar en la construcción de este campo de estudio en franca expansión. En nuestra provincia quedan todavía muchas historias por contar, relevar y analizar, no solo sobre los días de la guerra sino también sobre nuestra historia reciente. Se presentan además algunos ejemplos de estudios en desarrollo relacionados con la cuestión Malvinas y dejando las puertas abiertas a nuevos proyectos enfocados en escribir nuestra historia desde nuestro territorio.

 

Palabras clave: Malvinas, Río Grande, Historia Reciente, Ushuaia.

 

Abstract

As we commemorate 40 years since the start of the war of Malvinas, this article conjoins related events and advances the field of study. In our province, there are many stories to tell, relate, and analyze, not just those about the war itself but also in relation to our recent history. In addition, we present some examples of developing studies that are related to the issue of Malvinas and leave the door open for new projects focused on writing our history.

 

Key Words: Falkland Islands, Río Grande City, Recent history, Ushuaia city.

 

 

LA GUERRA DESDE BUENOS AIRES A TIERRA DEL FUEGO

 

2 de abril, el calendario indica Día Nacional del Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas. Pasaron 40 años de aquel día en que las Fuerzas Armadas del gobierno de facto llevaron adelante la Operación Rosario, que consistió en un desembarco y la recuperación de las Islas. Solo un par de días antes, por primera vez en mucho tiempo, miles de argentines y argentinas fueron a manifestarse en contra del gobierno de Galtieri, que los reprimió violentamente.

Ese día, otra vez, miles de argentinos y argentinas fueron a la Plaza de Mayo a vitorear a favor de la recuperación de la “perdida perla austral”. “Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla” afirmaba el presidente y la plaza estallaba de júbilo. Aunque no fueron pocos quienes suponían que esto no podía ser una buena noticia.

A unos 3000 km de la Plaza de Mayo y a casi 600 km de las Islas Malvinas, en Tierra del Fuego los aprestos militares se hacían notar tanto en Río Grande, lugar de asiento del Batallón de Infantería de Marina n°5 y la Base Aeronaval, como en Ushuaia, ciudad capital de las Malvinas, donde también funcionaban unidades navales y un muelle militar. Soldados de todas partes fueron trasladados y luego embarcados a Puerto Argentino, nueva denominación de Port Stanley que había impuesto la corona británica, dejando lejos el nombre de Gaucho Rivero utilizado por los Cóndores en 1966.

Para nuestra provincia, que por esos años todavía era Territorio Nacional, fue volver a los tiempos de la navidad del ’78. Las ciudades se oscurecieron, los vehículos se enmascararon, se establecieron horarios estrictos, los simulacros de ataque aéreo se hicieron frecuentes, se designaron jefes de manzana (FIGURA 1), se creó un cuerpo de Observadores Adelantados

que en distintas partes del territorio fueguino controlaban la frontera y el espacio aéreo ante la posibilidad de un ataque. Y aunque las escuelas no suspendieron las clases, muchas familias se trasladaron al norte por miedo a que la guerra llegue a la Isla Grande.

 

 

Figura 1: Recorte del plano de la ciudad de Río Grande y asignación de números de manzana en 1982 (Mario Oyarzun).

 

Profunda tristeza se vivió en Ushuaia cuando el 3 de mayo llegaron los sobrevivientes del ARA General Belgrano, que en la tarde del día anterior había sido hundido mientras navegaba fuera de la zona de exclusión. El padre Zink, que por aquellos días estaba en la capital, recuerda como fueron a buscar náufragos en una embarcación de la Prefectura. Extrema preocupación se vivió en Río Grande unos días después, cuando repentinamente sonó la alarma que anunciaba un ataque inglés. Previamente, las autoridades habían informado que ya no habría más simulacros, por lo que la próxima alarma iba a ser real.

 

Figura 2. “Colimbas” de visita en casa de familia, de fondo se observan las ventanas tapadas por los oscurecimientos. Foto: Marcela Sosa.

 

Afortunadamente, la Operación Mikado, que pretendía asesinar a los pilotos y destruir los aviones que estaban en la Base Aeronaval, fracasó. Las acciones militares terminaron el 14 de junio, los “colimbas” recibieron la baja (FIGURA 2), con mayor o menor dificultad, regresaron a sus hogares y padecieron el abandono por parte del Estado. Algunos oficiales y suboficiales

retomaron su actividad en las fuerzas y otros se alejaron en busca de nuevos horizontes. Con el correr de los años llegaron nuevamente a Tierra del Fuego para instalarse de forma permanente. Para muchos, las heridas continuaban abiertas (FIGURA 3).

 

CONTAR LA HISTORIA DESDE EL TERRITORIO

 

Los relatos sobre lo que ocurrió en Río Grande, Tolhuin y Ushuaia durante los 74 días que duró la contienda circulan entre las familias con más de dos generaciones en la provincia. Solo algunos de esos relatos fueron recopilados y sintetizados en producciones escritas. En el caso de Río Grande, en 1995 se publica “A hacha, cuña y golpe”, una obra que reúne varios testimonios sobre las vivencias en la ciudad incluso antes de su fundación. En formato digital encontramos el trabajo de Roberto Chenú que incluye testimonios de vecinos de Tolhuin. Y como un faro en la reconstrucción de la historia regional, está la producción colosal de Mingo Gutiérrez, que desde su blog recupera las vivencias y experiencias de los riograndenses.

Federico Lorenz (2013) le dedicó un capítulo a Río Grande cuando publicó “Unas Islas demasiado famosas” que contó con el aporte de Chenú. También podemos leer a Jorge Muñoz (2005) relatando la Operación Mikado en “Ataquen Río Grande”. Entonces recuperamos, otra vez, las palabras del cura Zink que afirmaba que la historia de Malvinas todavía no se escribió.

En la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur funciona (formalmente) desde hace poco más de dos años la Cátedra Libre de Malvinas, conformada por docentes investigadores y colaboradores externos a la casa de estudios. Dentro de su propuesta está, entre otras cosas, el avance en la producción de conocimiento sobre esa temática, la recuperación de archivos y la producción de material audiovisual. Todo ello en pos de abordar la temática desde una perspectiva académica y democratizar el saber.

Muchos investigadores en nuestra provincia eligen a las Islas Malvinas como tema de estudio. Dentro de las Ciencias Sociales en general y la historia y educación en particular, se presenta como un tópico en expansión, que ofrece muchas oportunidades y desafíos.

 

Figura 3. Primera Vigilia por Malvinas, 1995 (Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas de Río Grande).

 

Solo por nombrar algunos ejemplos, encontramos a Gabriela Fernández, quien dedica su tesis de maestría al período de la última dictadura cívico-militar, la transición democrática y las experiencias de migración forzada a la isla. De los testimonios relevados se da cuenta de cómo impactó la guerra en Ushuaia.

Por otro lado, Karin Otero se propone analizar las políticas de reforma curricular para la historia reciente argentina desde 2006, focalizando en las problemáticas relativas a la inclusión del tema Malvinas como contenido de enseñanza obligatorio. Desde un enfoque de la historia local aborda la construcción de los sentidos y significaciones específicas que adquiere Malvinas en la sociedad de Tierra del Fuego y construye fuentes orales.

Mientras tanto en Río Grande, junto a Federico Rodríguez y Mingo Gutiérrez trabajamos hace algunos años en la edición de un libro que llevará por nombre “La noche que sonó la alarma”. Esta obra recupera las experiencias de habitantes de nuestra ciudad durante los tiempos de la guerra, además cuenta con parte del archivo fonográfico y documental de Mingo Gutiérrez, quien a lo largo de más de 40 años de ejercicio del periodismo realizó entrevistas a personalidades destacadas que ya no están vivas o vecinos que ya no viven en la ciudad. La recuperación de ese archivo resulta invalorable, ya que permite acceder a fuentes visuales, escritas y orales que no se encuentran resguardadas en ningún otro tipo de repositorios de la ciudad (FIGURA 4).

Figura 4. Recomendaciones a la población de la Junta Municipal de Defensa Civil Foto: Mario Oyarzún.

 

Estos son solo tres ejemplos que están a nuestro alcance, que transcurren en nuestra provincia. Seguramente en otros espacios, en otras aulas, en otras bibliotecas haya investigadoras e investigadores dispuestos a cumplir con aquello que decía el cura gaucho, sobre escribir la historia de Malvinas desde nuestro territorio, desde las subjetividades de hombres y mujeres que vivieron los días de guerra, de mujeres y hombres que cumpliendo con su deber formaron parte de las Fuerzas Armadas y hoy quieren contar sus vivencias.

A 40 años del inicio de la Guerra de Malvinas (FIGURA 5) queda mucho por hacer, desde la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, desde los institutos de formación docente y desde agencias oficiales de los diferentes niveles de gobierno.

Debemos ser protagonistas de nuestra historia y emprender el desafío de revisar y discutir la historia para tener nuevas preguntas y debatir con las viejas respuestas. La historia regional, la historia reciente y la historia oral deberán convertirse en el marco que contenga estas propuestas, que saquen del centro de atención a las grandes capitales y pongan el foco en la región, que

todavía tiene mucho por decir.

Figura 5. Vigilia por Malvinas, 2022. 40° aniversario de la guerra de Malvinas. Fotos: Deba Rementería.

 

 

Citas

 

Bou, L., y Repeto, E. (1995). A hacha, cuña y golpe. Recuerdos de pobladores de Río Grande, Tierra del Fuego. Talleres Gráficos Recali, Buenos Aires. 595 p.

 

Lorenz, F. (2013). Unas islas demasiado famosas: Malvinas, historia y política. Capital Intelectual, Buenos Aires. 235 p.